Ciudad: Madrid
Horario:
Lun-vie : 10.00 - 20.00 h
Sáb : 10:00–14:00 & 16:00–20:00 Dom: cerrado
Lugar: Leica Gallery Madrid (C/José Ortega y Gasset, 34, 28006 Madrid)
Web: Leica Gallery Madrid
Telefono: 911 52 00 77
email: info@leicastore-madrid.com
Entrada: Libre
“Recién salida de la escuela de arte, me mudé a Nueva York, ansiosa por convertirme en fotógrafa documental con enfoque artístico. Trabajaba como asistente en la agencia fotográfica Sygma y soñaba con seguir los pasos de sus fotógrafos trotamundos. Entonces, una llamada telefónica fortuita me ofreció la oportunidad de hacer realidad ese sueño. Con Leroy Woodson Jr. emprendí un viaje de 100 días por 20 ciudades de todo el mundo, sin ayuda de aviones, teléfonos móviles ni Internet. En 1992, este era un mundo todavía libre del desenfrenado ritmo de la tecnología moderna. Armada únicamente con 2 cámaras analógicas Leica M4 y M6, y nuestra propia curiosidad instintiva, nos embarcamos en la odisea.
Este viaje ha sido más que una mera aventura; fue el despertar de una nueva perspectiva de la vida, una búsqueda de autodescubrimiento. Mirando ahora hacia atrás, veo una curiosidad febril, un hambre insaciable de lo desconocido. Sin miedo, me aventuré en comunidades musulmanas, hindúes y budistas, crucé vastos océanos en buques de carga y dormí en trenes en rincones inesperados. Mi ambición no tenía límites: todo era una experiencia que capturar con mi objetivo, guiada por los momentos decisivos de Cartier-Bresson y el espíritu explorador de Julio Verne.
Nuestra primera etapa comenzó haciendo autostop con un contrabandista de cigarrillos, seguida de un autobús Greyhound hasta Nueva Orleans, y luego cruzando hasta Los Ángeles. Navegamos hasta Japón en un carguero y, por el camino, se desplegaron ante mí maravillas naturales y rostros humanos. Capté momentos fugaces, como el atún rojo amenazado en el mercado de Tsukiji, en Tokio. Incluso cuando Leroy se lesionó en Shanghai, nuestro viaje continuó, impulsado por una valentía y una determinación compartidas.
Tras 92 días, terminamos en Boston, con nuestro viaje inmortalizado en fotografías enviadas a los laboratorios de la icónica revista Time Life. Estas imágenes y recuerdos siguen siendo un testimonio de aquella aventura: una exploración del mundo y de nuestro propio mundo interior.”
Texto de Ana Nance