Digitalización con cámara: de donde venimos y hacia dónde vamos
Pero con dos diferencias fundamentales:
Cuenta con una fuente de luz con controles independientes para rojo, verde y azul.
Su precio va a ser mucho menor que el maravilloso producto que lanzó nuestro amigo Lukas de Filmomat.
Disclaimer: no tengo ninguna relación comercial con Lento, solo me mueve la pasión por este tema y mi interés por participar en el desarrollo de un sistema que cumpla con todos los requisitos para digitalizar negativos fácilmente, de la forma más rápida y perfecta posible, y sin tener que hipotecar un riñón. Es algo que ya he hecho anteriormente con Valoi (cuyos productos me siguen pareciendo una pasada) y que haré con cualquier empresa que me demuestre la misma pasión e interés, algo que he encontrado en los amigos de Lento. Venga, al lío!
De dónde venimos.
Cuando inviertes una fotografía, tu objetivo es neutralizar el color: no quieres una dominante muy azul, ni muy magenta, ni muy cian… Quieres que cada uno de los colores esté representado correctamente. Como mucho, quieres dar un toquecito más cálido o más frío a tu fotografía por una cuestión estética. Al menos, si no eres un Lomographer 😉.
Pero antes de meterme con la película, es importante que recuerdes cómo funciona un sensor digital: es un grupo de píxeles, de los cuales, el 25% son sensibles solo al color rojo, otro 25% al azul y el 50% restante es sensible al verde. ¿Cómo se forma la imagen entonces? Sencillo, Lightroom se inventa el color en base de estimaciones a partir de los píxeles circundantes. Lo conté en profundidad en este video exclusivo del Club Analógico que te dejo en abierto en este post 😉:
Un sensor de cámara espera captar una escena de color más o menos neutro, como ocurre bajo la luz del sol o iluminando con flash. Una situación así genera mucha información en los píxeles rojo, verde y azul, lo que nos da mucha flexibilidad para ajustar con libertad el balance de blancos en nuestro software de edición. Lo normal ante una escena como esta, es que termines ajustando el deslizador de temperatura entre 5000 y 5500 K si quieres un color neutro. Este es el punto ideal para la mayoría de archivos RAW! ✅
Balance “Luz día”
Foto realizada con luz día buscando un color neutro ajustando el balance a 5200 K.
- Foto: un servidor.
En una escena cálida captamos muy poca información en el canal azul, por eso tenemos que bajar mucho el deslizador de temperatura hasta los 3000 - 3500 K o incluso menos con luz incandescente clásica como la que se utiliza aún en los teatros (y que da un color exquisito ❤️). Y aun así, ten en cuenta que nunca se suele corregir tanto porque no quieres “matar” el color real de la escena, por lo que normalmente no se suele bajar de 4500 K.
Balance necesario para neutralizar completamente la “Luz de Tungsteno”.
Iluminación incandescente balanceada a 4500 K para respetar el color de la escena en vez de neutralizarlo por completo.
- Foto: un servidor.
En resumen, el sensor de tu cámara digital está preparado para captar situaciones lumínicas en las que la temperatura de color que se sitúa idealmente de 3500 K para arriba. Captar algo todavía más cálido implicaría no excitar suficientemente los píxeles azules y no sacar todo el rendimiento posible a los verdes. Es decir, Lightroom va a tener que inventarse la mitad de la información si quieres neutralizar el color, lo cual introduce ruido digital y dominantes de color horribles.
Volvemos a la película. El pricipal problema cuando digitalizamos, es que nuestros negativos a color están cubiertos por una “máscara naranja” que ayuda a corregir las dominantes de color cuando positivamos en papel en el laboratorio. A esto que hay que sumar que nuestro negativo registra los colores de forma inversa, es decir, todos los azules y cianes se convierten en naranjas y rojos.
Máscara naranja en Kodak Vision 3
Eliminar esa dominante extremadamente cálida nos obliga a llevar nuestro deslizador hasta el mínimo (2000 K) sin llegar en la mayoría de casos a neutralizarla por completo. El resultado, un destrozo horrible: dominantes cianes en cielos, ruido digital y montones de artefactos por todos sitios.
VALOI / Cinestill al rescate!
Tanto Valoi como Cinestill entendieron esto desde el principio y comenzaron a ofrecer fuentes de luz con temperatura de color ajustable. Si digitalizabas un negativo a color, solo tenías que ajustarla a “luz fría” para compensar la máscara naranja. El resultado son fotografías que, una vez neutralizas su color en el RAW, se mueven en temperaturas en torno a 2200 y 2900 K, suficientes para poder trabajar minimizando el destrozo que teníamos con fuentes de luz completamente blancas.
¿Es la solución ideal? Depende de tu grado de exigencia y de tu presupuesto. Las paneles led que utilizan tanto Valoi como Cinestill no están diseñados expresamente para digitalizar negativos, son focos para grabar video, así de sencillo. Si cuentan con control de temperatura, es para igualar su color al de la iluminación ambiente del lugar donde estás grabando, punto.
A la derecha, el control de temperatura del Valoi Easy35.
Control de temperatura de la Cinestill CS-Lite.
La parte buena es que, gracias a esto, son baratas y hacen un buen trabajo ya que tienen un CRI alto: son capaces de reproducir el color de forma bastante fiel, aunque no perfecta, sobre todo en el rango de los verdes debido a un problema llamado “green gap” producido por la tecnología led imperante actualmente, un led azul con un fósforo delante.
El led emite principalmente azul y el fósforo lo amortigua aportando calidez.
Nuestro cerebro percibe una buena reproducción del color, pero en realidad hay un hueco en verdes.
Ojo, no nos perdamos! Si tienes una fuente de luz de Cinestill o Valoi y no cuentas con un gran presupuesto para mejorar tu equipo, estas fuentes de luz siguen siendo lo mejor que puedes encontrar. Y de paso te recuerdo que Valoi recompensó mi trabajo con un descuento permanente para la comunidad de Disparafilm 😉. Solo tienes que entrar en su web desde el enlace valoi.disparafilm.com.
La solución ideal
Si quieres evitar los problemas de temperatura y green gap, lo ideal es contar con una fuente de luz con color variable. Pero no hablo de “tres botoncitos de cálido, blanco y frío”, sino un control completo sobre los tres colores primarios.
Hasta ahora, lo más cercano era una solución como este monstruo creado por el compañero del Club Analógico Carlos Escriche. Y de hecho, es una solución prácticamente perfecta, porque además de tener control independiente sobre colores primarios, la luz incandescente de una ampliadora a color emite el espectro completo de manera continua y equilibrada que no produce “green gap”. Pero sí, esto es un monstruo 😂, las bombillas dicroicas tienen una vida más corta que una bombilla led, consumen mucho y son un poco peligrosas usadas de esta forma porque se calientan como un demonio 😈 (no la dejes nunca encendida!).
Valoi 360 con cabezal de ampliadora a color como fuente de luz.
- Dr. Frankenstein: Carlos Escriche.
La otra solución (más práctica) que ha llegado a nuestras vidas analógicas últimamente, es la “Hoja de calibración” de Cinestill para su fuente de luz CS-Lite. Es un filtro de tono cian que ayuda a neutralizar de una forma más efectiva el color de tus negativos a color. Con ella no tienes control total sobre el color de la fuente de luz de luz, pero mejora mucho el punto de partida.
Hoja de calibración de Cinestill.
No dispongo de una, así que no he podido hacer pruebas para comprobar la temperatura de color resultante. Aún sin probarla, te recomiendo que si cuentas con una fuente de luz CS-Lite, te hagas con esta hoja de calibración.
Tecnología Narrowband
Cinestill también ha sacado una nueva versión de su fuente de luz, la “CS-Lite+ con Spectracolor” (vaya nombrecito ochentero 😂). No me voy a enrollar, pero viene a solucionar el problema del green gap. Lo consigue gracias a una tecnología llamada “narrowband” que se basa en el uso de 3 leds independientes rojo, verde y azul (en vez del único led azul con fósforo), cuya longitud de onda ha sido elegida de forma muy específica para sacar el máximo partido a tu negativo. Es decir, su objetivo no es iluminar objetos para que se vean bonitos en tu video, sino reproducir mejor los tres tintes de color presentes en tu negativo.
¿Es efectiva esta fuente de luz? No he podido probarla y los amigos de Cinestill (como buenos estadounidenses) hacen muy buen marketing de sus productos 😂, así que no me atrevo a afirmar que lo sea. Si me llega una, da por hecho que haré una comparativa.
Hice un video exclusivo para el Club Analógico en el que expliqué en profundidad esta tecnología. Si has llegado hasta aquí, mereces ver el video aunque no seas del Club, friki! 😂
Llega Lento (pero con buena letra)
Y llegamos a finales de 2025, cerca del lanzamiento del nuevo producto de lento: un soporte motorizado con panel led RGB integrado y control por color. Es decir, hablamos de la solución perfecta a todos los problemas descritos anteriormente:
Al controlar el color de cada canal de forma independiente, podemos ajustar nuestra cámara digital a su “punto blanco nativo”, o dicho de otra forma, a la temperatura de color para la que ha sido optimizado el sensor. Esto permite maximizar la información capturada en cada canal y, en consecuencia, obtener una flexibilidad extrema al editar el color sin degradaciones ni pérdidas. Tu Portra 400 será capturado como Portra 400, y no como una versión de mercadillo.
Al llevar 3 leds RGB independientes, no tendrás los problemas de green gap.
Si a esto le sumas avance motorizado y disparo remoto automático de tu cámara, prepárate para digitalizar tu carrete de 36 en menos de un minuto.
Video de presentación de Lento
Es decir, Lento ha mezclado el avance motorizado que nos trajo Filmomat con la tecnología narrowband de la nueva fuente de luz de Cinestill, y le ha añadido una guinda de valor incalculable: corrección de color en la misma fuente de luz para una digitalización perfecta.
Me han mandado una unidad beta para testearla y he digitalizado unas 40 fotografías con ella (al final del artículo te dejo una pequeña galería). A la izquierda, muestra digitalizada usando fuente de luz Cinestill CS-Lite con temperatura fría. A la derecha, Lento. No hay ningún ajuste por software más allá de invertir la imagen y ajustar los niveles por canal, así que no valores la estética. La película es Kodak Ultramax. Análisis:
Lo saturación de azules con la CS-Lite es extrema, llegando a contaminar el negro de la parte superior de la tarjeta de color.
Con la CS-Lite hay una pequeña desviación a cian.
Con la CS-Lite los verdes se van levemente hacia amarillos, Lento los mantiene verdes.
Con la CS-Lite los rojos se van levemente hacia naranja.
En general, con el Lento las saturaciones están mucho mejor equilibradas: ningún color sobresale demasiado y todos mantienen un nivel de saturación coherente entre sí.
Y más diferencias que no se aprecian en esta muestra, como una mejora notable en las gradaciones de magenta gracias a la supresión del green gap.
A la izquierda, CS-Lite. A la derecha, Lento.
Como ves, son pequeños matices, pero ten en cuenta que con esta prueba no busco satisfacer tus ansias de simular el color del Fuji Frontier, sino mostrarte que la imagen digitalizada con Lento es más limpia y un mejor punto de partida para empezar a toquetear el color sin que empiecen a aparecer dominantes locas a la primera de cambio.
Ventajas a nivel práctico
“¿Y qué gano con esta nueva necesidad que me estás creando, Chechu?” 😂
Explicado rápido y sencillo: se acabó Negative Lab Pro (si quieres). Me encanta este software, sobre todo porque trabaja dentro de Lightroom, pero la realidad es que no es perfecto, ya que su resultado depende de lo que hagas con tu RAW antes de invertir la foto. En esta imagen puedes ver el resultado automático de Negative Lab Pro según la temperatura de color que elijas previa a la conversión. Es un ejemplo extremo, pero bastante ilustrativo.
De izquierda a derecha, imágenes ajustadas a 2000 K, a 2800 K y a 15.000 K antes de la conversión automática de Negative Lab Pro.
Es decir, gracias al ajuste de color que puedes realizar en la propia fuente de luz de Lento, no necesitas los automatismos de Negative Lab Pro para arreglar destrozos provocados por una digitalización mediocre. Con una sencilla inversión en Photoshop (o similar) y un ajuste de niveles automático, puedes obtener un color correcto:
Inversión básica en Photoshop.
Ojo, no te estoy diciendo que dejes de usar Negative Lab Pro! De hecho, digitalizar con un sistema como el Lento, también mejorará la calidad de tus resultados con este famoso plugin.
Y si usas cualquier otro software como FilmLab o SmartConvert (del que te hablé en este video), que no se basan en la conversión RAW de Lightroom sino que realizan su propia conversión, también notarás mejoría, sobre todo en fotografías con luz día o nublado.
¿Qué tal la experiencia de usuario?
Ojo, no todo es luz, la experiencia de usuario es fundamental. ¿De qué sirve todo esto si digitalizar un carrete de 36 te lleva dos horas? Pues esta es la parte en la que están trabajando en Lento ahora mismo.
El producto físico ya está terminado al 95% y funciona como se espera: avanza la peli correctamente, detecta bien cada frame, dispara la cámara, tiene modo manual para avanzar foto a foto y también un modo automático que engulle tus 36 obras maestras en un plis plas.
El dispositivo se va a controlar con un sencillo software de control desde el que podrás ajustar el color de la fuente de luz, avanzar o retroceder la película, previsualizar las fotografías digitalizadas, guardar y cargar presets de color para distintas películas, o incluso calcular el balance de color ideal de la fuente de luz para tu fotografía de forma automática! Sí, una especie de Auto White Balance, pero no por software, sino con luz. 🔥
He dicho “software sencillo”, al menos en principio, porque su intención es llegar a integrar en el sistema su propio software de inversión que, además de controlar el dispositivo, te permitirá ajustar tu fotografía, aplicar presets simulando tu escáner favorito y exportar tu imagen final sin tener que pasar necesariamente por otro software de edición como Lightroom o Negative Lab Pro.
A esto se suma un roadmap de hardware muy ambicioso, con accesorios que van desde el clásico cepillo antiestático, pasando por un control físico para no depender del ordenador, hasta su propio sensor + lente que convertirían al Lento en un sistema 100% independiente.
Suma también que Lento quiere que tu producto dure eternamente, así que además de garantía y un servicio técnico de reparación, ofrecerán piezas de recambio. De hecho, si te fijas en la parte inferior del soporte, hay una serie de tornillos gracias a los cuáles puedes cambiar fácilmente el panel led, algo imprescindible ya que todos tienen una vida útil determinada, sobre todo los narrowband. Adiós, obsolescencia programada!
Panel led intercambiable del Lento. El pelo blanco es mi aportación personal para generar tensión en una fotografía mediocre 😂.
Sigue el desarrollo en el Club
Hasta aquí lo que se puede contar públicamente, aunque hay mucho más. Los amigos de Lento me han permitido contar los intríngulis del proyecto a las compañeras y compañeros del Club Analógico. ¿Quieres saber qué cosas no están funcionando correctamente? ¿Las soluciones que se están proponiendo? ¿Cómo se están desarrollando? ¿Quieres aportar ideas? Hazte miembro del Club Analógico por una cantidad ridícula al mes para seguir apoyando lo que hacemos en Disparafilm y leer los artículos con información confidencial que iré publicando.
Precio y disponibilidad.
Me comentan que el precio está por definir, y que, aunque obviamente estará por encima del Valoi Easy 120, va a estar muy por debajo del Autocarrier de Filmomat.
Habrá modelo para 35mm y 120 hasta 6x9. Y la fecha de salida está cerca, pero también por definir.
Conclusión
Alto y claro: si tienes un presupuesto ajustado, los sistemas de Valoi y Cinestill siguen siendo una gran opción a día de hoy. Lo que ofrece Lento es un producto mucho más refinado, preciso y con muy buena construcción en un precio pagable.
Galería
Te dejo unas cuantas fotos digitalizadas con el Lento, una Fuji X-H2, un Fujinon 80mm f2.8 e invertidas manualmente con Photoshop de forma sencilla: inversión y ajuste de niveles automático. Algunas tienen aplicado un pelín de contraste y saturación. De nuevo, no se busca simular un Frontier sino manosear el la imagen lo mínimo posible.
Venga, comenta por ahí abajo qué te parece este proyecto! Gracias por llegar hasta aquí, abrazo!

